sábado, 7 de junio de 2014

Mañana triscacional

Abro los ojos. Tengo la sensación de que acabo de apoyar la cabeza en la almohada hace cinco minutos, pero no puede ser, veo el sol entrando curioso por los resquicios de la persiana, como si quisiera saber que hay dentro y se asomara por ellos para cotillear.

Miro el reloj, las 7:18. Uffff, parece que he dormido poco, sin embargo mi cuerpo esta lleno de energia y, curiosamente, no parece cansado. Remoloneo un poco mas en la cama en busca del esquivo sueño que me deje quedarme un rato mas entre las sabanas pero no consigo atraparlo.

Me levanto a desayunar. Al mirarme en el espejo las ojeras evidencian las pocas horas de sueño, el cuerpo responde perfectamente, parece que si que he descansado esta noche.

Me asomo por la ventana el sol me saluda y parece decirme "¡Desperezate vaguetón! ¡Hoy toca escalada!"

Despues de desayunar, escuchando ese silencio tipico de los pueblos, roto por el canto de algun pajarillo que revolotea alegre, me pongo a revisar el material, después de tanto tiempo puede haber algun desperfecto. Todo esta en buen estado.

En mi mente surge una frase: hoy puede ser un gran dia. 

Decido cambiarla...

HOY VA A SER UN GRAN DIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario